lunes, 13 de octubre de 2008

Historia

Que como fue que la conocí? ... Esperando en un fila para una visita guiada, como tardaba tanto en empezar, hice un comentario irónico, y de pronto siento una pequeña risa, y cuando giro mi cabeza hacia atrás, una chica me responde con otro comentario irónico. Mientras me reía de lo que decía, no podía dejar de mirar esos ojos marrones tan grandes y oscuros que me atraían. Así que me puse a conversar con ella mientras esperábamos, y cuando empezó el paseo, seguimos conversando, ella también había ido sola porque una amiga le falló a último momento, así que decidimos hacernos compañía. Durante toda la conversación no podía dejar de pensar "que mina macanuda" y "que buen cuerpo que tiene", así que cuando la visita terminó, y nos teníamos que ir, le pregunté si me daba su número para llamarla y salir algún otro día... y ella me lo dio.

Así cuando llegó el viernes la invité a salir, la pasamos tan bien que lo volvimos a hacer, y al cabo de un tiempo terminamos siendo novios. Me encantaba como en algunas cosas pensábamos exactamente igual, y en otras totalmente opuestas, eso hacía que habláramos y discutiéramos por horas sin aburrirnos. A veces nos pasábamos toda la noche teniendo sexo como si no hubiera un mañana, para después ir al trabajo totalmente exhaustos. Esta manera de llenar todos los aspectos de la relación hizo un cambio en mi forma de ver todo.

Cuando quise acordar, ya había pasado un año volando, tal era mi felicidad en ese entonces.

Incluso por mi cabeza pasaban las ideas de irnos a vivir juntos, hasta casarnos, y no me parecía una locura tener hijos con ella en algún futuro no muy lejano.

Quien iba a pensar de que no vio venir ese auto porque lo tapaba un camión estacionado, quien iba a pensar, que ella iba a estar 3 días en el hospital internada, hasta que su cuerpo dijo basta, quien iba a pensar que se iba a ir tan rápido, dejándonos a todos los que la conocíamos devastados, por lo menos a mi.

Se tomó el tiempo mínimo para irse, el tiempo necesario para dejarme un vacío enorme, porque con cada día mi amor crecía más, y ahora no tenía razón de ser.
Cuando me despedí de su cuerpo en el velatorio sentía como iba cayéndome a pedazos, logré mantener la compostura hasta que todo terminó para no hacérselo peor a sus padres, y después sí, solo en mi departamento, pude rendirme a mi dolor.
Cada recuerdo, por mas pequeño que fuere, me atacaba, y oprimía mi pecho. No podía salir a ningún lado, porque todo me la recordaba, así que pasé toda una semana encerrado, mi familia, aunque se preocupaban, no me insistían en salir o trabajar, vieron que esto era una cosa necesaria para de a poco procesar la muerte de mi amada, y tratar de levantarme como persona de nuevo.

La primer salida que hice fue a un parque, para tratar de relajarme en la naturaleza, y aunque veía su imagen en cada banco, en cada árbol, en cada persona que pasaba, logré tranquilizarme, y estar no tan triste.

Al poco tiempo retomé el trabajo, había días donde estaba tan ocupado que me permitía olvidar por un momento todo, como que me sacaba la mochila de dolor que siempre cargo.

Hubo entonces un quiebre, aunque seguía sin ganas de vivir, dejé de llorarla, por fin había asimilado su muerte, no su ausencia, esa me seguía doliendo, pero era diferente.

Así llegué a la conclusión de que lo mejor que podía hacer era tratar de vivir la vida lo mejor que pueda, en honor a la que ella perdió. Tratar de recuperar la felicidad y buscar el amor de nuevo.

Sí, creo que es posible, si me esfuerzo, todo es posible!



A los seis meses de que dije lo anterior, habiendo comprobado de que no pude salir del pozo, por más que traté. Llegué a la conclusión de que mi única salida era unirme a ella... y así lo hice.

Adios, espero que para cuando se lea esto, esté junto a la persona que amo.

3 comentarios:

Enzo dijo...

¿Qué fue todo eso?. Mi teoria es que pasa demasiado humo de tus vecinos (vos me entendes) o comes algun tipo de hongo raro... No entendia nada al principio, pero despues vi que pretende ser.

Tomate dijo...

Que carajo??!! Áspera la carta...la esperanza nunca se pierde y el suicidio es para el cobarde. Además...la muerte conlleva ecos...al q afecta no es a uno mismo sino a los seres queridos.

pd: Pirata de agua dulce!!! (Capitán Haddock)

Anónimo dijo...

La historia la escribí en 3 partes, y digamos que no se me ocurría muy bien un desenlace feliz y de extensión moderada, así que aposté al desenlace triste y rápido :D